martes, 3 de marzo de 2009

Gracias por todo...

7 comentarios:

son son dijo...

Entro a nuestro blog para evadirme de la realidad cotidiana que me aplasta cuán mosca y ¿qué me encuentro? una foto de mi querido ppp. Conclusión: Es imposible huir de su recuerdo.

Eva dijo...

No hay que huir de los recuerdos cuando son buenos, Son. Y qué mejor sitio para el recuerdo que este blog de sus discípulos y aprendices de filólogos. La vida continúa y en breve hablaremos de otras cosas, pondremos otras fotos... Pero siempre tendremos en la memoria a aquellos profesores que nos marcaron. A nosotros también nos gustaría ser recordados en un futuro, ¿no?

Anónimo dijo...

Claro que sí, Eva. Lo bueno es lo que él dejó en mucha gente, estoy seguro. A veces, me sorprendía a mí mismo en clase repitiendo algunos gestos y posturas que él tenía. Anímate, Son. La vida tiene estas cosas, cosas buenas y cosas malas.Y de todas hay que aprender...
De todas formas, vaya palo nos hemos llevado, Perona. Así, de improviso. El tema es que nadie se lo esperaba. Y justo ahora, recién estrenado nuestro blog. Es como si hubieses esperado a que lo hiciéramos... Espero que hagamos honor de lo que aprendimos.
Desde aquí te dedico la canción que me pediste aquella navidad...
Cómo no imaginarte, cómo no recordarte!
Pero ahora es demasiado tarde...

http://www.youtube.com/watch?v=zlsBbe-dQm8&feature=related

Un saludo, maestro.

son son dijo...

Él, además de mi maestro, era mi amigo, mi panacea,mi risa, mi memoria, mi jueves... tantas cosas...

Rosica dijo...

Perdonad que sea tan lenta en escribir, pero tengo el ordenador chungo.
Me emociono mucho.Me parece increíble cuando veo las fotos.
Yo he aprendido mucho a lo largo de mi vida, cuando más mientras él pisaba nuestro techo. No lo voy a olvidar. Además, se lo he dicho al Ale esta mañana,hablaremos de él a personas que aún no han nacido. Creo que esa es la eternidad y por eso las personas no se van sino que siguen vivas. No lo olvides Son, cariño.
Cio chicos.

dijo...

Cada tarde cuando salgo de casa y llego sola a la calle porque no me lo he tropezado en el ascensor, ni en el rellano, no puedo evitar pensar que ya no existen sus clases de gramática. Es extraño, pero a la tristeza se sobrepone cierto orgullo de haber analizado fragmentos del Quixote con el alien de Perona, de que 'caepulla' sea al fin 'cebolla'. Recuerdo sus clases, las cervezas, los paseos y sigo caminando bajo el mismo techo que siempre conservará la huella de sus pasos.

Veronica dijo...

si nuestro maestro se ha ido aunque siempre quedaran sus enseñanzas su recuerdo....me alegro que por lo menos con este blog podamos compartir nuestras vivencias con el y sin el. En dublin me entere tarde aunque mi alma estaba triste de antemano esperando la noticia. En dublin llovio mas que nunca y por una vez con sentido.un abrazo