¿Semillas que cambien nuestro mundo? Recuerdo un cuento escrito en alemán por la narradora finlandesa Marjaleena Lembcke llamado "Cuando las piedras eran pájaros" (Als die Steine noch Vögel waren), que hablaba de un muchacho que amaba a todo el mundo. El nombre me pareció tan sugerente que escribí un relato sobre un niño fantasmal que acudía en auxilio de otro y, como prueba de su carácter sobrenatural, transformaba en pájaro una piedra arrojada por éste a un estanque. Creo que lo titulé "Oskari".
Pensar que las piedras fueron pájaros supone un ejercicio de melancolía insoportable, pero en aquella novela el protagonista sostenía que aquella condena pétrea de las aves era transitoria. Las rocas tomarán color y alas y levantarán el vuelo, en bandada y sin previo aviso, como Nils Holgerson sujeto al cuello de su ganso. Oscuridad entre dos relámpagos perpetuos, fe en la luz.
Volver en pájaros las piedras implica obtener la vida alejándose de la tierra. La vida sería una propiedad del elemento aire. Ganar la vida implicaría ascender, vivir trazaría líneas verticales con respecto a la superficie de la tierra, vivir sería volar.
¿Qué germinará de una semilla que convierte las piedras en pájaros? Árboles aéreos.
¿Hará esto de este mundo un mundo mejor? Quizá hará otro mundo mejor.
lunes, 14 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
"Pensar que las piedras fueron pájaros supone un ejercicio de melancolía insoportable". Bravo.
Y viceversa: Sentir que alguna vez los pájaros fueron piedras implica un ejercicio de esperanza incomparable. Supone una transmutación metamórfica ejemplar para los humanos. Una elevación de las conciencias hacia otras dimensiones.
Ese relato lo leíste tú por vez primera, nadie más lo leyó, no sé si lo sabes. Ahora no sé ni adónde ha ido a parar. Lo destruí, creo. Cuando pasa un tiempo, me siento ante mis escritos, elaborados con tanta ilusión, tan avergonzado como si hubiera tenido sexo con un rinoceronte después de una intensa pasión amorosa.
Lo digo para que recuerdes hasta que punto apreciaba y aún aprecio tu criterio.
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