jueves, 23 de diciembre de 2010

ASALTO A LA EDUCACIÓN Y LA SANIDAD PÚBLICAS

Parecemos convencidos, sobre todo los más jóvenes, de que la educación y la sanidad son públicas y gratuitas. Yo, a día de hoy, y observando la pasividad que esta sociedad demuestra ante los diferentes abusos de poder que ejerce el gobierno regional empiezo a sentir miedo ante la devaluación de las mismas. Hoy se aprueba en la Asamblea Regional el Proyecto de Ley propuesto por el Partido Popular para recortar el presupuesto de la región en 300 millones de euros. Lo que me parece gravísimo es que dicho gobierno haya decidido que los recortes sean aplicados a bienes tan básicos y tan necesarios como son educación y sanidad. Parece que esta familia se ha vuelto loca, vende su casa para comprar vestidos bonitos, copas de bohemia, un buen cava y brindar bajo el Puente de los Peligros por el precioso cielo estrellado.
Los recortes salariales y la subida en horas de trabajo a los funcionarios públicos son hoy el centro de la protesta, pero sin duda me preocupan también algunas cuestiones de las que se está hablando menos, como son los despidos de personal o la repercusión social que tiene esta medida para cada uno de los ciudadanos. O acaso vamos a ser tan simples como para pensar que un gobierno, que no protege y defiende los derechos de sus propio trabajadores, va a crear mecanismos para defender a cualquier trabajador que sea despedido sin causa justificada, le sea reducido su salario o le sea aumentado su horario. La misma persona que despide, reduce salarios y aumenta horarios por supuesto que no. Por esto considero que los DERECHOS por los que luchan hoy los TRABAJADORES de la función pública son los derechos de TODOS LOS CIUDADANOS.
Sólo todos y cada uno de nosotros tenemos la capacidad de cambiar las cosas y no dejar que se ejerza semejante abuso de poder. PERSONAL DOCENTE, SANITARIO Y TODOS LOS TRABAJADORES en la CALLE, en la PROTESTA y en la HUELGA está nuestro poder, está nuestra respuesta y están nuestras razones.
Murcia, 23 de diciembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

Tener clase, Manuel Vicent

No depende de la posición social, ni de la educación recibida en un colegio elitista, ni del éxito que se haya alcanzado en la vida. Tener clase es un don enigmático que la naturaleza otorga a ciertas personas sin que en ello intervenga su inteligencia, el dinero ni la edad. Se trata de una secreta seducción que emiten algunos individuos a través de su forma natural de ser y de estar, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Este don pegado a la piel es mucho más fascinante que el propio talento. Aunque tener clase no desdeña la nobleza física como un regalo añadido, su atractivo principal se deriva de la belleza moral, que desde el inerior del individuo determina cada uno de sus actos. La sociedad está llena de este tipo de seres privilegiados. Tanto si es un campesino analfabeto o un artista famoso, carpintero o científico eminente, fontanero, funcionaria, profesora, arqueóloga, albañil rumano o cargador senegalés, a todos les une una característica: son muy buenos en su oficio y cumplen con su deber por ser su deber, sin darle más importancia. Luego, en la distancia corta, los descubres por su aura estética propia, que se expresa en el modo de mirar, de hablar, de guardar silencio, de caminimar, de estar sentados, de conreír, de permanecer siempre en un discreto segungo plano, sin rehuir nunca la ayuda a los demás ni la entrega a cualquier causa noble, alejados siempre de las formas agresivas, como si la educación se la hubiera proporcionado el aire que respiran. Y encima les sienta bien la ropa, con la elegancia que ya se lleva en los huesos desde que se nace. Este país nuestro sufre hoy una avalancha de vulgaridad insoportable. Las cámaras y los micrófonos están al servicio de cualquier mono patán que busque, a como dé lugar, sus cinco minutos de gloria, a cambio de humillar a toda la sociedad. Pero en medio de la chabacanería y mal gusto reinante tamién existe gente con clase, ciudadanos resistentes, atrincherados en sus propio baluarte, que aspiran a no perder la dignidad. Los encontrarás en cualquier parte, en las capas altas o bajas, en la derecha y en la izquierda. Con ese toque de distinción, que emana de sus cuerpos, son ellos los que purifican el caldo gordo de la calle y te permiten vivir sin ser totalmente humillado.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Murcia, septiembre de 1999; una pequeña tribu de almas perdidas comienza el primer curso de FILOLOGÍA HISPÁNICA. Nervios, ilusión y poesían nos unían. Entre la vorágine de "polluelos universitarios" un pequeño grupo de avispados estudiantes se alza al vuelo; jueves noche botellón en la fama al son de "La Bamba"; risas, celeridad y una desbortadante energía nos coronan. Poco a poco vamos llegando todos; Javi que siempre traía galletas, Ana que quería salir de fiesta, Rosa y sus eternos cafés, Toñi y sus desayunos lectivos de Itaca, Verónica y sus apuntes, Sonia paseando su eterna melancolía en el trayecto "Murcia- El Palmar", Almu y sus conversaciones de diván, Susana y "Rayuela", Eva con su camiseta "hamletriana", Inma y su tímida sabiduría, Mariángeles y su guitarra, Alejandro y su guitarra... Ya estábamos todos, deleitándonos con las metáforas puras y los desplazamientos calificativos de la poesía de Vicente Aleixandre, o el "tremendismo mágico" de Vicente Cervera, que siempre nos miró con "ojos de perro azul", y cómo no, mención especial, la yod cuarta de Pepe Perona, ¡feliz navidad!


Entre todos estabas tú, Ali, pequeñita y rubita, nuestra "spiri gonçález", siempre brincando de ilusión en ilusión, infatigable hasta la desmesura en noches de café y signo lingüístico, o de un "ojalá" que nunca ha cesado de sonar.

Entre tanto, "Timbres de luz argentina", un nuevo proyecto en el que seguíamos dibujando ventanas juntos. Sin lugar a dudas, la Argentina te caló fondo; allí estaba Juan, y sin mucho pesar, el mar, el viento y la vida nos lo trajeron. Y desde entonces hasta hoy, llevamos y lleváis navegando.

Tenéis la fortuna de compartiros, de ser el uno para el otro, por lo que no nos queda más que desearos toda la felicidad que merecéis.


Ali, tú eres nuestra pequeña hadita, ya sabes, y con tus deseos y propósitos contagias a todos. Una vez más lo has conseguido, como todo lo que te propones.


Sed muy felices, porque no hay mayor deseo para hoy que éste: FELICIDAD.


Os queremos.


viernes, 10 de septiembre de 2010

SIN ESPADAS

Parece que escucho cientos de luces eclosionar a mi paso, una suerte de peldaños se tambalean bajo la ciudad ajena a mi recorrido cotidiano. Me siento furiosa, estoy tan furiosa que el soneto de Lope ha cobrado un sentido inusitado. Las imágenes de ciertos cuadros conocidos se desvirtúan en los cristales huecos de fuentes inimaginarias, que antaño fueron surtidores de aguas de colores. Me rodean cientos de elementos sin sentido alguno, sin orden y sin utilidad. He decidido no tener aliados en esta batalla y casi en esta guerra, aunque en realidad sé que son batalla y guerra perdidas de antemano. Se puede ganar sin buenas armas para el combate, sin escudo o sin celada, pero no se sale victorioso sin la convicción de que las fuerzas y la astucia serán suficientes.

jueves, 26 de agosto de 2010

Summertime - Janis Joplin

Una mañana de estas
vas a levantarte cantando
vas a desplegar tus alas
vas a elevarte en el cielo

Pero hasta que llegue esa mañana...

Dedicado a los ánimos caídos en este tiempo de vida esplendorosa.
Gracias de corazón, Jani: por tu pasión, por tu fuerza, por tu dulzura y por tu entrega. ¡Por elevarnos!

ALEH


MANIFESTA 8. BIENAL EUROPEA DE ARTE CONTEMPORÁNEO


Las dos ciudades principales de la región, Murcia y Cartagena, van a ser sedes de la Bienal Europea de Arte Contemporáneo Manifesta 8. Es un proyecto que va a aunar un conjunto de exposiciones de artistas de diferentes nacionalidades y nos va a permitir visitar algunos de los edificios más emblemáticos de las dos ciudades, por ejemplo, el antiguo edificio de correos, del cual sólo conocemos su fachada, ya que ha estado cerrado y en desuso los últimos 30 años. Junto a las exposiciones y el interesante itinerario trazado para visitar las diferentes sedes de exposición, Manifesta 8 nos va a ofrecer un arte muy dinámico a través de las diferentes performances y un ambicioso programa educativo. El eje que cohesiona y da sentido a este proyecto son las relaciones entre Europa y el Norte de África. (El programa de la Bienal está disponible en la web: www.manifesta8.com)

Suena bastante natural la presentación que he hecho en el párrafo anterior, incluso parece habitual que semejante proyecto suceda aquí, en la Región de Murcia. Nada más lejos de la realidad, la generación que ya comenzamos a rozar la 30, hemos asistido a una muy lenta apertura de la Región a los diferentes ámbitos artísticos, hemos asistido a una también lenta modernización de las ciudades, a la restauración de diferentes espacios que se han convertido en provisionales salas de arte, a la creación de nuevos espacios, pero recordarnos también a Murcia y Cartagena como dos ciudades ajenas al mundo del arte, ajenas a la restauración y conservación de sus restos arqueológicos, ajenas al desarrollo del pensamiento y a la reflexión sobre cuestiones que afectan a su desarrollo social, por ejemplo la obvia convivencia de diferentes culturas en nuestra rutina diaria y en nuestros espacios, que evidencian el mestizaje artístico y cultural de otras épocas. Somos, por lo tanto, varias las generaciones que descubrimos nuestra historia en los libros de texto antes de reconocerlas en las señas que nos ofrecía nuestra entorno. Supongo que este anhelo hace posible un proyecto como Manifesta 8, que nos enriquece y nos acerca precisamente a la manera en que no pudimos reconocernos, a una historia y un arte vivos, a una cultura en desarrollo que crece y se reconoce como tal. Por esto, Manifesta 8 es mucho más ambicioso de lo que aparenta su programa. Representa, en mi opinión, un buen síntoma de este proceso de apertura artística hacia nuevas propuestas y un nuevo espacio de reflexión.
A. Arroyo Montoro

viernes, 23 de julio de 2010

RARO, NO DIGO DIFERENTE, DIGO RARO

Resulta difícil sentarse a escribir sobre las personas que me resultan raras, pero anoche acepté el reto de Eva y Paco y aquí lo tenéis. Cuando usamos el término raro lo hacemos de forma intuitiva, por lo que intentar delimitar la intuición y darle una forma concreta me resulta extraño. Extraño es sinónimo de raro. Irónico, ¿verdad?. A estas alturas ya pensaréis que soy más rara que un perro verde. Y aquí quería llegar yo, ¿por qué consideramos raro un perro verde? Es muy sencilla la respuesta, porque no estamos acostumbrados a ver perros verdes. En consecuencia podría deducir que nos resulta raro aquello que nos es ajeno. Aquellas personas que visten, se peinan o se comportan de forma inusual. Pero ésta tampoco es la respuesta, estas personas sólo son diferentes. Hablaría entonces de pluralidad o de convivencia de culturas y esto tampoco me resulta raro. Además, inusual por definición está ligado a la experiencia de cada emisor que emplea la palabra en cada uso concreto. Así, etiquetamos como inusual, extraño o raro lo que nos es desconocido. A su vez, ciertos personajes o ciertas conductas son socialmente aceptadas como raras. Por lo tanto, el término raro podemos abordarlo desde la dimensión individual o la dimensión social. Una vez que me encuentro en esta encrucijada, sólo llego a una conclusión. Lo raro son dos cosas fundamentales: intentar escribir esta reflexión y decidir escribirla. Además lo extraño o lo inusual siempre me ha llamado la atención y en el fondo todos sabéis que me gusta lo raro. En este punto la argumentación se me hace imposible. Son arenas movedizas la intuición y el morbo. Por eso creo que en ocasiones lo habitual me resulta raro, porque me he acostumbrado a prestar atención a aquello que, por inusual, es capaz de romper el monótono ritmo cotidiano.

jueves, 15 de julio de 2010

NO DECÍA PALABRAS


No decía palabras,

acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,

porque ignoraba que el deseo es una pregunta

cuya respuesta no existe,

una hoja cuya rama no existe,

un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,

remonta por las venas

hasta abrirse en la piel,

surtidores de sueño

hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,

una mirada fugaz entre las sombras,

bastan para que el cuerpo se abra en dos,

ávido de recibir en sí mismo

otro cuerpo que sueñe;

mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,

iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza

porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.

LUIS CERNUDA


miércoles, 17 de marzo de 2010

Pandemia

A epidemia global está a alastrar a um ritmo vertiginoso. OMB (Organização Mundial do Bem-Estar), prevê que biliões de pessoas serão infectadas no prazo de dez anos. Os sintomas desta doença terrível:
1 - Tendência para ser guiado pela intuição pessoal em vez de agir sob a pressão dos medos e das premissas e condicionamentos do passado.
2 - Total falta de interesse em julgar os outros, julgar-se a si próprio e em tudo o que leva ao conflito.
3 - Perda total da capacidade de preocupar-se (este é um dos sintomas mais graves).
4 - Prazer constante em apreciar as coisas e as pessoas tal como elas são, causando a extinção do hábito de querer mudar os outros.
5 - Desejo intenso de se transformar positivamente, gerindo os pensamentos, emoções, corpo físico, a vida e o ambiente físico e desenvolvendo o potencial para a saúde, a criatividade e o amor.
6 - Repetidos ataques de sorriso, aquele sorriso que diz "obrigado" e dá um sentido de unidade e harmonia com todas as coisas vivas.
7 - Abertura constantemente crescente ao espírito de infância, à simplicidade, ao riso e à alegria.
8 - Momentos cada vez mais frequentes de comunicação consciente com a alma, não-dual.... Ser, o que dá uma agradável sensação de plenitude e felicidade.
9 - Prazer em comportar-se como um curandeiro que traz alegria e luz, em vez de críticas ou indiferença.
10 - Capacidade para viver sozinho, em casais, em família e sociedade na fluidez e igualdade, sem se comportar como vítimas, mauzões ou salvadores.
11 - Sentimento de se sentir responsável e orgulhoso em oferecer ao mundo os sonhos de um futuro abundante, harmonioso e pacífico.
12 - Aceitação completa da sua presença na Terra e de escolher, a cada momento, a beleza, a bondade, a verdade e a vida.

Se quiser viver com medo, dependência, conflito, doença e conformismo, evitar contacto com pessoas com esses sintomas. Esta doença é extremamente contagiosa ! Se já tem os sintomas, saiba que a sua condição é provavelmente irreversível. O tratamento médico pode eliminar alguns sintomas temporariamente, mas não consegue resistir ao inevitável progresso da doença. Nenhuma vacina anti-felicidade existe !
Como esta doença da felicidade causa uma perda do medo de morrer, que é um dos pilares centrais das crenças da sociedade materialista moderna, agitações sociais podem ocorrer, tais como greves do espírito guerreiro e da necessidade de ter razão, união de pessoas felizes para cantar, dançar e celebrar a vida, círculos de partilha e de cura, ataques de riso e celebração emocional e colectiva.

publicado no blog de Luiza Frazão

miércoles, 10 de marzo de 2010

domingo, 7 de febrero de 2010

Virgen de la amargura

Ser libres como dos versos tachados

Verbigracia.
Música, maestro.

domingo, 24 de enero de 2010

Fragmento: Pawel

El nombre propio es un deíctico absoluto que carece de significado. Esto conlleva un problema de desambiguación cuando hay dos personas con el mismo nombre. En mi clase de 2ºB , en el liceo de Varsovia donde trabajé, había dos Pawel, así que ya no había ninguno. Decídí entonces llamarlos por el apellido. Uno era Kulpinski y el otro no lo nombraré. En Polonia, cuyo territorio occidental ha basculado entre Prusia y el Imperio Austrohúngaro en repetidas ocasiones, hay abundantes muestras nominales de su pasado germánico. Topónimos, apellidos, préstamos, cristalillos que dejó la historia. Me complacía a veces en llamar a mi alumno por su apellido alemán marcando la pronunciación o fingiendo una entonación marcial, por hacer una gracia, ya que muchos suelen pensar que el alemán nació para ser gritado por militares y que esa es su expresión natural. Él me miraba en silencio y no decía nada.

Era un chico muy alto y delgado, blanco e inexpresivo, de inteligencia analítica, brillante en matemáticas y con muchas dificultades para superar materias como español o polaco. Su timidez y su dificultad con la asignatura lo convertían en un mueble en mi clase, a pesar de mis esfuerzos. Su comportamiento, de natural frío, era especialmente distante conmigo.

En una ocasión me pidió hablar conmigo a solas, después de clase. Le costó expresarse, parecía presa de una gran agitación interior. Sus mejillas estaban rojas y le temblaba la voz. Me preguntó, indignado, conteniéndose, por qué me refería a él por su apellido. Le recordé que había dos Pawel en clase y le pregunté dónde estaba el problema. Me miró de frente, como si mi torpeza hubiera roto algo carísimo. Yo no entendía aquella reacción tan desmesurada. "Mi familia , mis abuelos, mis tíos, estuvieron en Auschwitz, fueron presos polacos. No sobrevivió ninguno. No quiero que vuelva a llamarme ******** nunca, no quiero saber nada de Alemania ni quiero tener nada con Alemania". Yo me disculpé y asumí mi error. En mi mente siguió teniendo el mismo nombre, pero en el breve tiempo que duraron esas clases me dirigí a él como Pawel. Él no me lo perdonó nunca.

Lo que él no sabía es que su apellido alemán era judío.

viernes, 22 de enero de 2010

El imán de los desiertos

Corría yo por un desierto. Me habían mandado a buscar el imán para la tribu, porque esa fuera mi misión. Un águila daba vueltas siguiéndome. La infinita tierra dura se extendía ante mí. Sentía la palpitación de mis pies descalzos contra las piedras. Subí y bajé peñascos. Dunas escamosas. Pantanosos lodos. Llegué a tierras extrañas. El águila se lanzó sobre mí y di un salto exagerado hacia un vacío de piedra para salvarla. Y cayéndome encontré el imán en ese instante en mi pecho, al mismo tiempo que mi tribu.
Y estaba en lo alto de una montaña selvática. El rugido del agua llegaba hasta mí con fuerza de la maleza. Ahora era una joven azteca. Mi gente me buscaba pero yo huía de ellos. Había subido las montañas corriendo intentando llegar a la más alta. Quería saltar la gran cascada. Pero no tuve valor cuando la tuve cerca. Un jáguar apareció entre la espesura y me miró. Se lanzó hacia mí con tal fuerza que mi corazón me lanzó al vacío de agua. Y fui libre. Y sentí cómo el momento de la caída se paraba y vi toda la creación fantástica de la Tierra. Y al mismo tiempo golpeaba en el agua.
Y dejaba el vaso de aquella bebida que había dejado mi acompañante encima de la mesa de aquel oscuro rincón del bar, desde donde el concierto poco se oía. Tocando blues y este dándome la brasa, pensando yo. Que si no se cree nada, que si todo es mentira. Pero yo ya estaba mareada entre el tostón y la absenta. Así que exagerando los movimientos del brazo al hablar, tiró sin quererlo la botella al suelo, que del golpe se rompió al mismo tiempo que yo pegaba un grito y daba un salto de la silla.
Y por entonces me daba cuenta de que no me movía, y de que estaba atado en la camilla de un manicomio. En una habitación blanquísima. Había jaleo en los pasillos. Entre el personal médico y de servicios, se veían pacientes pasar como yo libres de correas. Al momento siguiente mis correas estaban sueltas. Por la puerta entraba una luz blanquísima que cegaba los ojos. Salí al patio. Vi que todas las puertas estaban abiertas. En la calle toda la gente celebraba una fiesta grandísima. Salí fuera. Un blanquísimo Sol resplandeciente vibraba en el eléctrico azul de la mañana. Y, por momentos, parecía que el Sol estaba dentro de nosotros, y que nosotros estábamos dentro del Sol.
Y desde dentro del Sol, se veía cómo a lo lejos nos observaban desde el Sol que está dentro del Sol del centro de la galaxia. En un nivel infinito de Consciencia, claro. Y cómo sus sonrisas conectaban con las nuestras. Con una comprensión y un amor difíciles de crear con las palabras que se escriben en las páginas que ahora mismo te miran. A saber qué podría pasar ahora, lector. Lo que tú quisieras.
ALEH