viernes, 2 de octubre de 2009

Andrés Neuman, ese hombre

Lo conocí en Varsovia, durante un curso cuyo diploma he perdido, así que, si gana notoriedad pública y gloria bendita, me tomarán por un viejo loco cuando diga que lo conocí y comí salmón fresco en su compañía. Es un gaucho joven, delgadito, majísimo, elegante, un encanto, que vive en Granada, aquí cerquita, y que ya se ha labrado un nombre (merecido) en el mundillo literario y académico. Tiene nuestra edad, así que, si no hemos compartido riñas y juegos con él, ha sido por pura cuestión de espacios. Seguro que sabe quién es Goku.

Cuando pienso lo lejos que ha llegado este hombre teniendo mi misma edad, me pregunto qué error habré cometido. Debí decir: "Sí, argentino", cuando antes de nacer me preguntaron qué nacionalidad escogía. También debí decir: "Sí, con talento", cuando, poniéndome el craneo ante las narices, me preguntaron qué quería para acompañar. Yo me limité a responder: "Con mucha salsa, señorita". Ni siquiera me pusieron patatas.

Transcribo un tronchante poema suyo y os recomiendo que leáis sus cuentos, escribe como Los Ángeles de California.

PASARELA GARCILASO

En tanto que la pose y la autoestima
florezcan en la cumbre de tu nombre,
procura que las dudas no te asombren:
encima de tu miedo hay purpurina.

En tanto que la piel tape dolores,
El muslo insista, el pecho siga alzado
y abunden los perfumes, los aplausos
en París, en Milán, Madrid o Londres

no pienses demasiado, date prisa,
es el momento de correr a escena,
tú simplemente, ve, finge, respira.

Caminará por ti la edad ligera,
todo va a sonreírte en esta vida
mientras parezcas joven y perfecta.




No hay comentarios: