domingo, 26 de julio de 2009

viernes, 17 de julio de 2009

Dime una estrella

Suavemente, la tarde fue cayendo sobre el horizonte. Con el resplandor de la noche, y casi ya sin darse cuenta, los dos acabaron hablando descuidadamente mientras se fijaban más en los gestos como de un espejo del otro que en sus propias palabras desacertadas, más en el espejo de sus ojos. Salieron las primeras estrellas.
En un momento cualquiera, le dijo si quería contemplar el espectáculo más asombroso. Levantó la cabeza y perdió su mirada en el cielo. Luego se volvió hacia ella y miró en sus ojos. Le ofreció la mano para que la cogiera. Ella vaciló un instante, ya no estaban juntos, y todo aquello le parecía raro. Millones de preguntas pasaron por sus ojos en un segundo. Él confió en sentir el tacto de su mano de nuevo, siquiera para vivir juntos aquel milagro, aunque la confianza fuera lo más difícil una vez perdida. Sin embargo, sin reservas o sin despecho, solo por un amor puro, ella confió de nuevo y cogió finalmente su mano.
-Dime una estrella, la que quieras -le dijo mirando el cielo sembrado.
-Esa de allí, la que parpadea más -contestó ella.
Él la miró un instante, cerró los ojos mientras hacía una respiración profunda, y volvió a mirar a la estrella, fijo, inmóvil, esperando. Ella lo miraba con una mezcla de curiosidad y extrañeza. Pasaron momentos como siglos que no pasaba nada. Y de pronto...
...Una sutil vibración en la delicada mano de ella, una dulzura indescriptible... Casi un cosquilleo magnetizado que se extendía por su ser... Establecida la conexión, él se volvió hacia ella, que andaba inquieta con lo que sentía, y aclaró:
-No soy yo, es la estrella.
***
Le habló de innumerables noches contemplándolas, cada una distinta a las otras. Con el tiempo, llegó incluso a percibir no solo sensaciones, sino también imágenes, y músicas. Las estrellas emanaban frecuencias de paz, de perdón, o de sanación. Algunas contaban chistes continuamente. Otras eran hermosas historias de amores. Cada noche, un cielo distinto era el que cantaba infinitas entonaciones de voz o color. Se dio cuenta, por experiencia, que cuando alguien no podía guardar más el amor en su corazón, espontáneamente subía a una estrella, desde donde brillaba en ciclos eternamente. Eso era lo que llamaban tener estrella. Y con esto nadie podía nunca estar solo, arropado por el amor infinito.
Ella pensó un momento en el pasado y lo miraba mientras él adivinaba en el cielo. De repente, ella apretó fuerte su mano, se tensó todo su cuerpo, y vio un resplandor caer del cielo. Él señaló arriba y a ella le dio tiempo a ver la estela fugaz de la estrella incendiada.
Cuál sería de tantas la estrella a la que su amor se iría...
ALEH

martes, 7 de julio de 2009

El tiempo de la semilla

El tiempo de la semilla es incierto.
Tan frágil
y a la vez tan poderosa,
enterrada en la oscuridad y el silencio,
en la misma soledad de la tierra,
no puede saber de sus flores,
no puede creer en sus frutos.
Solo puede acumular energía.
Soñar con el sol infinito.

Toda semilla necesita su tiempo.
Enfadarse no sirve de nada,
apenarse no vale la pena.
Porque el más anciano de los robles
y la más sabia entre las encinas
también fueron inciertos brotes,
débiles músicas bajo la tierra,
que con la orquesta de la creación inmensa
conmovieron los cielos de alegría.

Los ojos de la semilla están ciegos y sordos
pero ven y oyen más allá de tus aciertos.
Un impulso infinito que las quiebra
las llena de un intenso amor por lo desconocido.
Pero la semilla que no sigue su impulso se pudre.
Son sabias y hermosas aunque no las veas,
y en los corazones son fértiles aunque no las sientes.
Dueñas del destino.
Creadora de universos.

ALEH

miércoles, 1 de julio de 2009

El apagón digital

Habían creado una inmensidad de aparatitos para combatir el apagón analógico. Mi pueblo era uno de los primeros en unirse a ese terrorismo mediático. Las familias de borreguitos acudían a las tiendas en busca de su nuevo y despampanante pesebre. Y todos ya lo tenían. Para facilitar las cosas, la empresa de televisión del pueblo lo hacía todo por su fiel rebañito de ovejas y le quitaba la molesta preocupación de adquirir su amplio y obligatorio cebadero digital. Se lo suministraban directamente en sus raciones diarias. Así ni siquiera eran conscientes de la trampa. Ni siquiera tenían que actuar.
Todo parecía tan apacible e inocente... Más canales... mejor calidad de imagen... un nuevo mundo de posibilidades e interacciones con la pantalla... ¡¿?! 00110111101010001101011100110010011100110110110001100110100010111010111001111 0001010111010101101000111???????????????????????????????????????????........................ Vaya, ¡parece que me censuran!
En fin, lo que venía diciendo era que 0000000000101011101100001111110110111100100!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!???? pero ¡¡¡bueno!!! ¿qué está pasando? Vale, vale... lo diré sarcásticamente: la televisión es un medio de difusión mental lleno de sabiduría y buenos sentimientos, donde se educa a la gente para que saque lo mejor de sí misma y lo comparta todo con los demás fuera del alcance egocéntrico del consumismo de cosas... Más aún, es la fuerza para movilizar a los pueblos hacia la sensatez y la cooperación de recursos através de la información veraz, capaz de fomentar la confianza y la comprensión de individuos en contra de la violencia y el pánico, y crear sociedades pacíficas y cohesionadas económica y estructuralmente, y no divididas por infinitos estigmas vitales con el mínimo común múltiplo del estrés cerebral instalado en el miedo.
Primer día sin tele: no me pasa nada, anoto en mi cuerpo y en mi mente.
De aquí a seis meses, la diferencia en nuestra dieta mental y emocional, generada por este cambio de pastos y de pesebres, por este cambio de aires, dará comienzo a nuevas e increíbles acciones borreguiles para buscar otros riscos y planicies donde poder solazarnos en libertad.
Veo infinitas tiendas con sus infinitas teles con TNT incluido, digo... TDT,,,,,,,,,,,,..,.,.,.,,,.,,,,,,,,.,.,,. pantallas y pantallas planas y relucientes y sus infinitos aparatitos para su comida basura, cultura basura, información basura 10001011110111011010100001111!!!!!!!!!!!!!!!!?¿?¿?¿!!¡¡¡ Todas se quedan en las tiendas... Se colapsan los almacenes de teles sin vender... de aparatitos sin vender... cierran las fábricas de teles, las emisoras de teles, los satélites de teles... la señal de las teles se pierde... Los borreguitos, sus familias, amigos y holgazanes, echan por otro camino, el de la vereda, el transhumante, y tiran al monte, a echarse en la tierra y mirar en el cielo los variados espectáculos de atardeceres y amaneceres, los días y las noches, las lunas, las estrellas y los soles, los ciclos eternos, los cambios de estaciones.
Ya solo quedan seis meses.
ALEH